Friday, December 27, 2013
Monday, September 16, 2013
Coaching TDAH para padres. Manejo de conductas inadecuadas en niños mayores de 5 años (2 de 4)
http://www.atencion.org/servicios.htm
Thursday, May 30, 2013
Motívalos para que hagan sus deberes
Es común que los deberes sean asociados a actividades aburridas o agotadoras, mientras que los momentos de relajo y ocio a la libertad. Lo ideal es lograr que los niños cambien esta perspectiva.
Como ejemplo concreto el deber de ordenar su pieza, algo que los niños odian y siempre tratan de evitar. Sería genial poder entregar herramientas de comportamiento a nuestros niños que los ayude a cambiar esa perspectiva. Hacerles sentir que puede ser motivador, energizante y hasta entretenido, sin la necesidad de premios o castigos.
La propuesta es la siguiente:
1.- Saca una foto de su pieza o de su clóset antes de que lo ordene.
2.- Toma otra foto después, cuando ya está ordenado.
3.- Junto con tu hijo analicen ambas fotos y observen cuáles fueron las cosas buenas que aparecieron al ordenar. Deja que él lo descubra y se sienta motivado a mantenerla siempre así.
Lo ideal es empezar a darles motivaciones para que hagan sus deberes desde pequeños, entre los dos y tres años, de manera que los integren como una actividad natural en sus días.
Monday, May 13, 2013
El cerebro y el aprendizaje
El conocimiento sobre el cerebro y el
aprendizaje está explotando. Torkel Klingberg, profesor de
neurociencia cognitiva en el Instituto Karolinska en Estocolmo y escritor de varios libros de divulgación científica, quiere ver una
nueva ciencia que se desarrolla mediante la fusión de los conocimientos de
la neurociencia, la psicología, la educación y la tecnología de la información.
Los grandes ganadores serían los futuros niños escolares. Y así toda la
sociedad.
- Quiero ver a una mayor comprensión
del origen de las diferencias individuales, y cómo los diversos problemas están
relacionados entre sí: ¿Cómo funciona la memoria de trabajo? ¿Cuáles
son los mecanismos de comprensión de lectura? ¿Por qué puede ser difícil la
matemática? y ¿de qué depende la dislexia?
A través de un proyecto de
investigación iniciado 2007, Torkel Klingberg y sus colegas del Instituto
Karolinska en Estocolmo, han aprendido mucho sobre el desarrollo de niños en
edad escolar. El proyecto sigue a 350 niños de entre seis y 20 años con el fin
de estudiar la correlación entre la maduración del cerebro, el ambiente, el
desarrollo de la memoria y el rendimiento escolar. Los participantes han pasado
por una extensa batería de pruebas que miden la memoria a largo plazo y la
memoria de trabajo, las habilidades motoras y las habilidades lectoras y matemáticas.
Además, se ha realizado un estudio genético, que se basa en genes conocidos que
codifican en parte la dislexia. 100 de los niños también tenían sus cerebros
fotografiados con resonancia magnética.
Se
distingue cinco temas que podrían conducir a un nuevo enfoque del desarrollo y
aprendizaje de los niños:
- La investigación del cerebro es como abrir el capó y ver cómo funcionan las diferentes partes. El mapa de temas matemáticos hace por ejemplo que podemos entender por qué la discalculia y la dislexia están vinculados.
- Para ayudar a los niños tenemos que encontrarlos a tiempo antes de perder valioso tiempo en la escuela por falta de atención. En este sentido, la investigación del cerebro puede ser útil.
- Identificar a los niños con dificultades sólo tiene sentido si hay métodos para ayudarles. Hoy existen métodos, pero más puentes entre la neurociencia y la educación deben ser construidos.
- El cerebro del niño o del adolescente no es una versión en miniatura de un cerebro adulto. Está en desarrollo fuerte en diferentes fases. Conocer las fases del desarrollo puede ayudar a los profesores y los padres entender por qué el adolescente no planea para el futuro (la corteza prefrontal no está completamente desarrollado) o porque le encanta conducir una moto demasiado rápido (mala evaluación de riesgos y un sistema de recompensas sensible da “subidones” más fuertes) o porque el niño de seis años no cumple con el mandato de "Ve a tu habitación, ponte los calcetines y coge tu mochila" (son demasiadas instrucciones consecutivas para una memoria de trabajo que no está muy desarrollado)
- El cerebro es maleable. El medio ambiente y lo que hacemos afecta al cerebro. Paz y tranquilidad, padres amorosos que aumenta la tolerancia al estrés, ejercicio físico y entrenamiento de la memoria de trabajo es bueno. El estrés prolongado es malo.
¿Qué
deberían los maestros y padres de familia aprender sobre el desarrollo del
cerebro en los niños?
Algo que queda claro es lo diferente
que se construyen nuestros cerebros. Algunos tienen mucha memoria de trabajo,
otros poca. La mayoría se encuentran en un rango medio. La persona que tiene una
memoria de trabajo buena está bien preparada para las matemáticas por ejemplo.
Lo principal a tener
en cuenta es que el cerebro es maleable. Es posible entrenar a su memoria de
trabajo y por lo tanto la concentración y la capacidad matemática. Por lo
tanto, debemos encontrar a los niños con dificultades para que les podemos
ayudar en una etapa temprana.
Científicamente, estamos sorprendidos
por el efecto del gen. Examinamos una
variante del gen previamente asociado con TDAH y encontramos que este variante era
muy común y que en realidad estaba relacionada con la memoria de trabajo, no con
el diagnóstico de TDAH.
- Hemos visto que el efecto de otros
genes difiere en función de la edad de los niños. Una variación que es
beneficiosa en un niño de seis años puede ser una desventaja en un joven de 16
años de edad. También es fascinante la plasticidad que tiene el cerebro. Un
estudio hecho por Sissela Bergman Nutley muestra que personas que hacen música
a menudo entrenan su memoria de trabajo. También los videojuegos mostró un
efecto ligeramente positivo en la memoria de trabajo. http://www.researchgate.net/profile/Sissela_Nutley/
Las matemáticas y la memoria de trabajo
Hay una fuerte relación entre la
capacidad de memoria de trabajo y el rendimiento en matemáticas. Los que tienen
mejor memoria de trabajo habían avanzado más en matemáticas dos años más tarde.
Hay un gran desarrollo de la memoria de trabajo en la infancia y hasta bien
entrada la adolescencia. La variación entre los individuos es grande. Algunos
niños de diez años estaban al nivel de los de 14-años de edad, mientras que
otros se encontraron a nivel de los niños de seis años.
Sin embargo, no existe una correlación
similar entre la memoria a largo plazo y la capacidad de lectura o matemáticas.
¿Los
niños son mejores en matemáticas que las niñas?
Estudios internacionales muestran que en
los países de la igualdad de género, no hay diferencias entre niños y niñas en
el rendimiento en matemáticas. Sin embargo, las expectativas negativas pueden
tener un efecto negativo. Los estudios han demostrado que si un alumno se
estresa antes de un examen de matemáticas, puede tener un impacto en el
rendimiento.
¿Existe
una relación entre la dislexia y la discalculia, dificultades de lectura y matemática?
Hay superposición de las regiones del
cerebro que se requiere para leer y contar. Al leer el control de la atención es
muy importante. La superposición triple entre la lectura, las matemáticas y la
memoria de trabajo puede ser una de las razones por que los niños con problemas
de memoria de trabajo a menudo tienen problemas con la lectura, las matemáticas
y la concentración.
Los
niños con TDAH suelen tener poca memoria de trabajo. ¿Cómo se les puede ayudar
ejercitar la memoria?
Al entrenar la memoria de trabajo hace
que sea más fácil concentrarse. Mejora la capacidad de matemáticas y facilita de
manera diferente la vida cotidiana tanto si tiene TDAH como si no. Un grupo de
investigadores estadounidenses hicieron un descubrimiento interesante en un
estudio. Filmaron unos niños con TDAH en el aula. Los que habían entrenado la
memoria de trabajo tenían mejor capacidad de "centrarse en lo que se deberían
centrar" sin mirar a través de la ventana, juguetear con el lápiz o
molestar a los compañeros.
¿Cómo
deben los niños estudiar para utilizar su memoria de la mejor manera?
¡Reduzca las distracciones que se
alimentan de la capacidad de memoria de trabajo! No hay que hacer dos cosas a
la vez. Despejar el escritorio y no tener cosas tentadoras alrededor. Aprender
de los campeones de la memoria, por ejemplo haciendo asociaciones.
¿Pueden
los niños mejorar su memoria a largo plazo también?
Con la repetición refrescamos la
memoria a largo plazo. Sin repetición, recordamos sólo el 20 por ciento de lo
que hemos aprendido en un principio. Usar estrategias de memoria como el “spacing
effect”, es decir, repetir nuevos conocimientos en intervalos de tiempo
predeterminados durante un tiempo más prolongado, puede ser de gran beneficio.
Aquí puedes encontrar algunos juegos online de memoria y lógica.
http://multimedia.lacaixa.es/lacaixa/ondemand/obrasocial/juegosdememoria/img/home_es.html
Aquí puedes encontrar algunos juegos online de memoria y lógica.
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Etiquetas:
aprendizaje,
el cerebro de los niños,
memoria de trabajo,
neurociencia,
neurociencia y educación,
TDAH y el cerebro
Thursday, May 09, 2013
¿Qué pasa con los hermanos no TDAH?
Todas las familias son
distintas. En algunas familias los miembros parecen clones: usan el mismo tipo
de ropa, comparten aficiones e intereses y los niños parecen versiones en
miniatura de sus padres. Otras parecen no tener nada en común, salvo vivir en
la misma casa. Además cada familia es distinta; madre - padre - hijo, madre –
madre – hijo/s, madre – hijo, padre – abuela – hija, madre – padrastro –
hermanastros, etc las variaciones son infinitas. En todos los casos, los
miembros de la familia están conectados por la convivencia y las experiencias
en común.
Las familias con niños con déficit
de atención o alguna condición especial no son diferentes. Cuando un niño tiene
TDAH, afecta a toda la familia. El modo en que la afecta, depende entre otras
cosas de los padres.
Un niño con TDAH requiere más
tiempo y atención que un niño sin TDAH. Eso es ineludible. Lo mismo sucede con
cualquier niño con necesidades especiales. ¿Cómo hacemos para ocuparnos de
ellos sin quitarle atención a los otros niños?
No puedes hacer que la vida sea siempre justa. Tampoco puedes darle lo mismo a todos sus hijos. Su relación con cada
niño es única. Esto no significa que no ama a tus hijos, pero cada uno tiene
una relación especial contigo que es sólo suya. Debes asegurarte de que las
discrepancias no sean extremas. Debes asegurarte de que cada niño recibe lo que
necesita. Sin embargo, no es un mal padre porque no trata a cada uno de sus
hijos exactamente igual.
No todos los niños se pueden
criar de igual manera. Algunos niños necesitan una cantidad de tiempo y
atención desproporcionados. Esta es la realidad y no hay nada que puedes hacer
al respecto.
Sin embargo, todos los niños
necesitan saber que son amados. Es crucial que tus hijos no TDAH sepan que los
amas. Los niños no entienden el amor teórico, necesitan demostraciones.
Necesitan que les demuestres que son importantes para ti.
Busque tiempo para estar solo
con sus hijos no TDAH. Los niños con necesidades especiales reciben muchas
veces toda clase de atención especial (talleres, terapeutas, actividades especiales...) y
esto es bueno y debe hacerse. Sin embargo los niños no TDAH pueden sentirse
dejados de lado. ¿Por qué no va a los talleres? ¿Por qué no tiene psicólogo, logopeda
o entrenador?
¿Cuándo le toca a él o ella
estar con mamá y papá?
Dedica tiempo para hacer algo
con este niño. Solos los dos, o mejor aún, con los dos padres. Trata de hacer
algo que normalmente no haría si estuviera tu hijo con TDAH. Pero no digas:
"Ya que no está Pedro, hoy podemos hacer esto…". Eso da un mensaje
equivocado de que el hermano TDAH es un obstáculo en la familia.
Pero pueden ir a pescar (un
deporte terrible para los niños hiperactivos), o hacer algo que requiera
prestar atención durante un tiempo largo, o que requiera buenas habilidades
sociales. Algo qué le interesa a tu hijo y que le gustaría hacer.
Estas salidas son tan
importantes como el cuidado especial que requiere tu hijo TDAH. Tal vez más
importantes.
Muestre interés en lo que hace
tu hijo sin TDAH
El niño con TDAH vuelve a casa
con un examen aprobado y todo el mundo lo elogia y la familia sale a comer para
festejar. ¡Esto es bueno! Pero el otro niño vuelve a casa con un examen en el
que sacó la mejor calificación y nadie le presta demasiada atención. Se supone
que este niño debe sacar buenas calificaciones.
Puede ser que debería hacerlo,
pero ¿Sabes cuánta gente no hace lo que debería hacer?
El niño sin TDAH también necesita
motivación y apoyo. Reconoce sus habilidades. A veces hay una gran diferencia
entre una buena calificación y un trabajo de excelente calidad. Tal vez suceda
que con un poco de elogios y motivación, el "buen" estudiante se
convierta en el estudiante "excelente", esa clase de personas que
superan todas las expectativas.
Ser justo
No es justo esperar que tu hijo
sin TDAH tolere que le rompan los juguetes, le griten o lo golpeen. El niño sin
TDAH debe aprender a ser tolerante y compasivo, pero el niño con TDAH también
debe aprender que su comportamiento tiene consecuencias y que las demás
personas tienen derechos.
Si justificas los
comportamientos inaceptables del niño con TDAH, le estarás enseñando a esperar
lo mismo de todas las personas en su vida. El niño sin TDAH debe aceptar a su
hermano tal como es, pero no es justo que le digas, mientras trata de arreglar
su juguete por enésima vez, que su hermano "es así". Eso puede crear
resentimiento.
Demuestra amor a cada uno de tus
hijos en formas que ellos entiendan porque en realidad, cada niño es especial
y único.
Leer nuestro post "Manejar rivalidad entre hermanos" >>
Leer nuestro post "Manejar rivalidad entre hermanos" >>
Etiquetas:
hermano con TDAH,
hermanos,
niños con TDAH,
vida familiar
Cómo manejar la rivalidad entre hermanos
La rivalidad entre hermanos es
universal, y además es normal. Varias investigaciones muestran que la rivalidad
entre hermanos es señal de una familia sana. La falta de rivalidad entre
hermanos puede ser un síntoma de un hogar disfuncional o un hogar donde hay
mucho estrés; en estos hogares los niños tienden a juntarse buscando seguridad.
Los beneficios de la rivalidad
entre hermanos
Uno de los mayores beneficios
de la rivalidad fraterna es que le enseña a los niños a resolver conflictos. La
vida está llena de conflictos. Como adultos hemos (con suerte) desarrollado
técnicas para resolver estos conflictos de manera efectiva y civilizada. Una
forma de aprender esas técnicas es peleando con nuestro hermano menor y discutiendo
con nuestra hermana mayor.
Podemos aprender algunas
técnicas discutiendo con nuestros padres, pero no es lo mismo. Con los padres
uno aprende cómo tratar con la autoridad. Pero los hermanos son pares. Al
aprender a relacionarnos con ellos nos preparamos para relacionarnos con
nuestros amigos y parejas. Sólo se puede aprender resolución de conflictos si
hay conflictos. La rivalidad entre hermanos provee un espacio seguro y
supervisado para que los niños aprendan a resolver sus diferencias con otras
personas.
Otro beneficio que aprendemos
con la rivalidad fraternal, si se maneja bien, es afrontar las injusticias en
la vida. Esta es una lección muy importante y muy amarga. ¿Dónde aprendimos a
aceptar que las cosas no siempre se distribuyen equitativamente? Lo podemos
aprender de nuestros hermanos.
Ahora que sabemos qué logran
los niños con la rivalidad fraterna, podemos entender de qué manera, como
padres, podemos usar la relación entre nuestros hijos para ayudarlos a
convertirse en adultos sanos.
Ya que el fin de la rivalidad
entre hermanos es enseñarles a resolver conflictos, deberías dejar que tus
hijos resuelvan sus conflictos por sí solos. Deberías dirigirlos cuando es
necesario, pero la idea es que lo logren solos.
Qué debes hacer
Crea un ambiente donde los
niños estén motivados para resolver sus diferencias. Hay veces que no podrán
hacerlo solos, y entonces debes darles apoyo e ideas para que lleguen a un
acuerdo.
Por ejemplo: Tus hijos se
pelean por un juguete. Uno dice que el lo tenía primero. El otro dice que no
pudo jugar con él en todo el día y ahora es su turno. ¿Quién tiene razón? Es
imposible saberlo ¿Qúe puedes hacer?
Decirles que no sabes quién tiene
razón acerca del juguete, pero que si se pelean, los dos están equivocados.
Quítales el juguete y diles que se los darás cuando se hayan puesto de acuerdo
acerca de quién le toca jugar con él. Se sorprenderá de lo rápido que se
pondrán de acuerdo.
Qué no debes hacer
No trates de averiguar quién
empezó la pelea. La mayor parte de las veces no podrás hacerlo, y cualquier
intento sólo servirá para empeorar las cosas.
Generalmente, la culpa es de
los dos niños. Pelear con otra persona está mal. Una vez que comienza una
pelea, automáticamente los dos están equivocados. La causa de la pelea es
secundaria.
Qué debes vigilar
Tu trabajo como padre no es
resolver los problemas de tus hijos, sino enseñarles a resolverlos ellos
mismos. Deben aprender a ceder y a contemporizar. Son ellos los que deben
resolver y llegar a un compromiso, sin embargo hay cosas que uno debe vigilar.
Asegúrate que el compromiso es
razonable. No debes dejar que un niño domine a otro. Debes asegurarte que no
hay coacción.
Vigila al niño que es demasiado
bueno. Algunos niños evitan los conflictos por naturaleza. Ellos prefieren
ceder y ser "el bueno" antes que lograr lo que desean. A veces con un
hermano TDAH el hijo no TDAH toma el rol de “bueno”. Si uno de tus hijos es
así, debes vigilarlo.
No es bueno ceder
constantemente. No es bueno para el niño que cede porque le enseña a
convertirse en un blanco, a ser explotado. No es bueno para los otros niños
porque les enseña a aprovecharse de la bondad de otros. Debes asegurarte de que
los dos niños reciban algo.
Niños impulsivos o inflexibles
Algunos niños tienen problemas
específicos, como la impulsividad o son inflexibles. En estos casos deberás
intervenir más seguido, aunque, cuando sea posible, es preferible que los niños
resuelvan sus conflictos.
Adolescentes que pelean con los
hermanos menores
Hay dos razones muy comunes por
las que un niño mayor peleará con uno mucho menor. La primera es que él siente
que el niño menor le fue impuesto. Los padres usamos a nuestros hijos mayores
para que nos ayuden con los menores. Esto es bueno para ambos niños. Pero a
veces, el mayor puede sentir que es forzado a asumir un rol para el que no está
preparado. Cuando esto sucede el niño puede comenzar a pelear con su hermano
menor.
La segunda causa es que los
adolescentes son muy posesivos con sus cosas. Un niño de seis años puede no
entender esto. Los adolescentes necesitan su privacidad y ponen límites con sus
cosas. Esta necesidad es normal y es parte de su desarrollo. Cuando un niño
menor traspasa esos límites, habrá peleas.
10 ideas para enseñar a tu hijo a ser organizado
1. Mantén una
agenda familiar. Todas
las actividades de la familia deben estar anotadas en una agenda familiar. La
agenda debe estar en un lugar accesible para que cada niño se sienta alentado a
anotar sus propias actividades y a fijarse en ella antes de hacer planes.
Leer nuestro post sobre cómo hacer una agenda familiar >>
Leer nuestro post sobre cómo hacer una agenda familiar >>
2. Regálale una agenda. Para los
más pequeños es mejor con una agenda o calendario a colgar en la puerta de su
habitación u otro lugar visible. El tener su propio planificador incentivará a
tu hijo a crear un horario y una rutina. Además le enseñará que su tiempo es
valioso. Enséñale a coordinar su agenda con la agenda familiar diariamente para
evitar conflictos.
3. Usa listas. Aunque sean muy
simples, del estilo de "Cosas para hacer antes de ir a dormir", el
crear las listas entre todos desarrollará en tu hijo la habilidad de organizar
su tiempo y de priorizar sus actividades.
4. Imponerles responsabilidades
que requieran categorizar y clasificar. Hacer las compras, guardar la vajilla,
ordenar su armario, armar un álbum de fotos, etc. Las tareas tienen que ser apropiadas
para la edad y es importante que primero lo repitan juntos varias veces antes
de dejar que lo haga sólo. Recuerda también de supervisar la tarea y
felicitarle cuando lo hace bien y ayudarlo si necesita ayuda. Si olvida de
hacer la tarea o si lo hace mal recuérdalo y muestra cómo se debe hacer, pero
nunca debes enfadarte o criticarlo.
5. Acostúmbralos a prepararse la
noche anterior. Ayúdalos a crear el hábito de preparar su ropa y los útiles
escolares que necesitarán al día siguiente.
6. Usa organizadores de armarios y
recipientes específicos. Si hay un lugar para cada cosa, tu hijo tendrá menos
problemas para encontrar sus cosas y mantenerlas ordenadas. Todos los días debe
dedicar un rato al orden
7. Ayúdale a organizar su trabajo
escolar. Asegúrate que tu hijo tenga todo el material que necesita para la
escuela y todos los papeles organizados por asignatura en carpetas separadas.
Revisa su bolso diariamente.
8. Establece una rutina para sus
tareas escolares. Destina un horario y un lugar para la realización de la
tarea. El horario debe ser siempre el mismo dentro de lo posible, y si no tiene
tareas que hacer puede leer un libro o realizar alguna otra actividad
"tranquila" en ese lugar.
9. Cocinen juntos. Cocinar enseña
a medir, a seguir indicaciones, a clasificar ingredientes y manejar el tiempo.
Permite que tu hijo participe en la planificación del menú semanal, y en la
confección de una lista de compras.
10. Incentívalo a coleccionar algo.
Ya sean estampillas, rocas, monedas o cualquier otra cosa, una colección le
enseñará a organizar, seleccionar y clasificar.
Friday, May 03, 2013
El TDAH y la alimentación
¿Puede la alimentación ser causa de o aumentar algunos de los síntomas de déficit de atención y/o hiperactividad?
Los investigadores y médicos todavía no tienen una respuesta clara pero hay varias dietas que
se han utilizado como complemento en el
tratamiento del TDAH. Por ejemplo la dieta libre de aditivos, la dieta oligoalergénica,
la dieta de lácteos y gluten y la dieta de restricción de azúcar
( o del índice glucémico).
Aunque hay muchos testimonios
de que estas dietas han funcionado para algunas personas no se ha encontrado suficiente
evidencia científica que determine que el tratamiento dietético a partir de
restricciones en la dieta o suplementos mejoren los síntomas del TDAH.
Sí es cierto que hay estudios
y publicaciones recientes que apoyan algunos de estas dietas que vamos a
describir a continuación y a falta de estudios fehacientes también podemos
ayudarnos de la propia experiencia; las personas más cercanas a los niños son
capaces de percibir efectos en la dieta que los médicos no detectan.
Una dieta por sí sola
no es la solución a los problemas de TDAH en niños pero puede en algunos casos disminuir
los síntomas. Además, no sólo los niños
con TDAH sino también sus hermanos y padres se pueden beneficiar de un cambio a
una dieta más saludable.
Lo más importante
primero: Tomar desayuno y disminuir la ingesta de azúcar
Siempre nos han hablado de la importancia de un buen
desayuno. Pues para un niño con TDAH es aún más importante que tome un buen
desayuno, que le pueda alimentar y dar energía estable hasta el almuerzo.
Los problemas de TDAH, cómo la inatención, la hiperactividad
e impulsividad, son agravados cuando el cae el nivel de azúcar en la sangre
rápido. Los productos con un contenido alto en azúcar proporcionan una rápida
sensación de satisfacción cuando el azúcar en la sangre se eleva. Este aumento,
sin embargo, lleva a una elevada producción de insulina en el cuerpo y como
consecuencia el azúcar en la sangre cae en picado. Incluso para un niño (o
adulto) que no tiene TDAH, esto puede provocar irritabilidad y cansancio, pero para
un TDAH refuerza los síntomas del TDAH.
Por eso es muy importante que un niño con TDAH coma con
regularidad y además puede ser necesario tener un snack extra a mano entre
comidas, eso sí, evitando los azucares refinados, para evitar estos ciclos de hiperglucemia e
hipoglucemia que alteran el comportamiento.
En un estudio realizado en University of Northumbria,
Newcastle se ha medido el efecto del nivel de azúcar para las funciones
cognitivas en niños (sin problemas de inatención e hiperactividad) y los resultados
indican que de forma natural hay una disminución de rendimiento en cuanto a
precisión y atención en los niños durante la mañana. Sin embargo esta
disminución se puede reducir de manera significativa con la ingesta de un
cereal con bajo índice glucémico en comparación con un cereal con alto índice
glucémico. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17224202
Los alimentos con índice glucémico alto son todos los alimentos
con carbohidratos “blancos” que se transforman en glucosa (azúcar) rápidamente
en el cuerpo, por ejemplo cereales azucarados, o de maíz o arroz y el pan
blanco. Es aconsejable reemplazarlo por
proteínas y carbohidratos con un índice glucémico más bajo como por ejemplo copos
de avena, frutos secos, un pan integral con jamón, huevo o queso y una taza de leche.
Aquí puedes leer más sobre la dieta de índice glucémico, es
una dieta que se puede adaptar a toda la familia fácilmente:
Eliminación de colorantes
y otros aditivos en la dieta
Los colorantes y otros aditivos están presentes en la mayoría
de los productos alimenticios que compramos en el supermercado hoy en día. Empieza a mirar el contenido de los productos
que tienes en el carro de compra y te darás cuenta que hay más aditivos (por
ejemplo los “E”s) de los que pensabas. Para no hablar del azúcar añadido… Un
alto consumo de colorantes se asocia con el comportamiento hiperactivo en niños
tanto preescolares como de edad escolar.
Un equipo de investigadores
en University of Southampton, Southampton, realizó un estudio en niños
(sin diagnóstico) de 3 años y de 8/9 años para ver cómo les afecta los
colorantes en la comida a los niños.
Encontraron pruebas de que los colores artificiales o un
conservante, benzoato de sodio (o ambos) en la dieta resultan en un aumento de
la hiperactividad en los niños. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17825405
También otro estudio de Australia ha demostrado una relación
entre el colorante tartracina (E102) y el aumento de la irritabilidad, que se
manifiesta en “piernas inquietas” y en insomnio en niños de 2 a 14 años. El
efecto fue más grande en niños calificados por sus padres como hiperactivos. La
tartracina (E 102) es un aditivo colorante orgánico del tipo nítrico
(denominados azoicos), de tono amarillo cítrico.
Rowe KS, Rowe KJ. Synthetic food coloring and
behavior: a dose response effect in a doubleblind, placebo-controlled,
repeated-measures study. J Pediatr. 1994;125:691-8.
Estos sólo algunos de los estudios que se han realizado y
aunque todavía falta más evidencia para poder decir con seguridad el efecto que
tienen estos aditivos, en los niños con diagnóstico de TDAH puede ser
justificado reducir el consumo de ciertos aditivos y colorantes alimentarios.
Para probar si tiene algún efecto para un niño en
particular, se debe eliminar todos los productos que contienen aditivos durante
3 a 4 semanas que es el periodo necesario para poder ver un posible
efecto. Primero haz un registro sobre la
cantidad de aditivos que contiene la dieta actual de tu hijo y cuáles son los
productos que consume. Después elimina estos productos de la dieta de tu hijo,
busca alimentos alternativos para sustituirlo.
Esto requiere llevar la lista de elementos no deseados al supermercado y
revisar los productos antes de comprarlos.
Si tu hijo come en el colegio necesitas hablar con el
profesor o responsable del comedor para identificar qué alimentos sirven que no
debería comer. Haz una lista de los alimentos que no puede comer tu hijo y
entregarle al colegio para que lo cambien los alimentos.
En general debemos plantearnos la necesidad de utilizar
aditivos, colorantes, y conservantes en la comida. Sirven para tentarnos a
elegir productos industriales menos saludables y todavía no sabemos todo sobre cómo
estas sustancias afecta a nuestra salud a corto y largo plazo.
Algunos aditivos que pueden agravar al hiperactividad según los
estudios son:
E102 - tartrazina (amarillo)
E104 - quinolina (amarillo)
E107 - amarillo 2G
E111 - sunset amarillo
E123 - amaranto (rojo)
E124 - ponceau 4R (verde)
E211 - benzoato de sodio (conservante)
Los ácidos grasos
omega 3 y 6
Por último cabe mencionar otra línea de investigación que pretende
estudiar esta correlación: la suplementación con ácidos grasos omega 3 y 6. Los
ácidos grasos esenciales omega 3 y 6 son nutrientes que no puede sintetizar el
organismo pero que son necesarios para el cumplimiento de funciones biológicas
y que, por tanto, tienen que aportarse con la alimentación.
Los ácidos grasos omega 3 y 6 están implicados en el desarrollo visual y cerebral y el déficit de estos ácidos grasos esenciales
puede ocasionar trastornos del comportamiento como la hiperactividad y el
déficit de atención y es importante tener un buen equilibrio entre estos dos ácidos grasos.
Si sospecha que tu hijo no ingiere suficiente de grasos
ácidos a través de la alimentación (quizás no le gusta el pescado) puede darle
cápsulas de aceite de pescado ricos en los ácidos grasos esenciales EPA y DHA.
Pregunta en la farmacia por las marcas y la dosis recomendada según la edad.
Ácidos grasos
esenciales
Algunos de los ácidos grasos reciben el nombre de
esenciales, porque el organismo no puede sintetizarlos, sino que es necesario
que se obtengan a partir de la alimentación. Son el ácido alfa linolénico (de
la familia omega-3) y el ácido linoleico (de la familia omega-6).
- El ácido alfa linolénico se encuentra en el pescado graso, semillas de lino, vegetales de hoja verde, aceite de canola, o nueces.
- El ácido linoleico se encuentra en los aceites de girasol, cártamo, sésamo, maíz borraja y onagra.
Los ácidos
grasos más importantes
- Alfa linolénico, del que ya hemos hablado.
- Ácido eicosapentanoico (EPA), de la familia omega-3. Ayuda a regular la inflamación, el sistema inmunitario, la circulación y la coagulación sanguínea. Se encuentra en el pescado graso principalmente.
- Ácido docosahexanoico (DHA), de la familia omega-3. Juega un papel importante en el desarrollo del cerebro y la retina en bebés. También juega un papel importante en la salud de las articulaciones y la función cerebral. Se encuentra en el pescado graso principalmente y también en el huevo y algunos tipos de algas.
- Ácidogamma linoleico (GLA), de la familia omega-6. Interviene en el funcionamiento del cerebro, la salud de las articulaciones y el equilibrio hormonal. Se encuentra en el aceite de borraja y de onagra.
Thursday, May 02, 2013
Organizar la familia con un calendario familiar
¿Te cuesta trabajo que tus hijos participen en los quehaceres y actividades familiares? ¿Te cansas de repetir lo mismo, día tras día?
“Recoge tus juguetes, termina los deberes, guarda tu ropa….”
Un calendario mensual, elaborado en familia, puede ser un medio para involucrar a los niños y comprometerlos a colaborar y también una ayuda para los adultos de la casa a organizarse mejor. Empieza durante la última semana de cada mes, para que todos participen en la elaboración del calendario del mes que entra. La idea es que este calendario sea una herramienta para unir a la familia en un esfuerzo común.
1. Planea una reunión especial. Prepárate con varias hojas de calendario (bastante grandes) en blanco. Puedes comprar o imprimir un calendario pero también puedes pedir a cada miembro de la familia que haga su propio calendario del mes que viene. Hace falta reglas y un calendario de modelo a seguir. Invita a todos los miembros de la familia a participar, sentados alrededor de la mesa. Reparta a cada uno una copia en blanco del calendario del mes que entra y pide que le ponga su nombre. Proporciona material para colorear, escribir y adornar el calendario.
2. Elaboren una lista juntos con todas las actividades, quehaceres y fechas especiales del mes en cuestión. Por ejemplo, podría incluir actividades escolares, como la tarea y los deportes extracurriculares. También incluye los quehaceres diarios como la preparación de la merienda y la cena, dar de comer o pasear el perro, sacar la basura, hacer la cama etc. Además recomiendo añadir algunas actividades familiares entretenidas cómo por ejemplo ir a la piscina o el cine, hacer un paseo en el campo o ir a practicar escalada etc
3. Vacíen las listas en los calendarios. Primero apunten las fechas especiales y los festivos, porque tendrán otro horario. Ayuda a tus hijos a negociar algunos cargos, dividiendo los quehaceres de la casa equitativamente. Por ejemplo, se pueden ir rotando los trabajos de dar de comer al perro y sacar la basura, pero cada quien siempre tendrá que hacer su cama. Cada miembro de la familia debe tener por lo menos una actividad apuntada en cada día del mes. Más de tres actividades al día son demasiadas.
4. Fomenta el diálogo. Entre más participen tus hijos y opinen sobre las actividades que apuntan en su calendario, más se harán dueños de sus tareas. Es importante que visualicen la carga para cada día, y que ellos mismos la distribuyan en una forma práctica. También cuando comparéis vuestros sus calendarios, los niños se darán cuenta que algunas cosas son iguales, pero que otros miembros de la familia tienen diferentes responsabilidades por su edad y sus talentos particulares. Esta comparación les ayuda a entender que cada miembro de la familia tiene que colaborar de la mejor manera con lo que tiene.
5. Cuelga los calendarios. Ahora sólo falta decorar los calendarios y colgarlos en lugares visibles dentro de la casa. Las puertas de cada habitación puede ser un buen sitio. Es importante que el calendario sea accesible a su dueño, para que lo pueda consultar regularmente. Acostumbren tachar la fecha todos los días. Si tus hijos dicen la fecha todos los días cuando se levanten, se concientizan sobre el paso del tiempo y las cosas que ellos tienen que cumplir.
6. Hagan la transición a calendarios más pequeños. Después de practicar con el calendario grande, puedes ayudar a tus hijos a manejar un pequeño agenda donde anoten la información de cada día, sobre todo si tus hijos son más grandes. Si usan móvil, ordenador o iPad tal vez puedan usar un calendario electrónico, por ejemplo de Google o Outlook, para que se vayan acostumbrando a apuntar sus actividades y a organizar sus días.
Un calendario mensual, elaborado en familia, puede ser un medio para involucrar a los niños y comprometerlos a colaborar y también una ayuda para los adultos de la casa a organizarse mejor. Empieza durante la última semana de cada mes, para que todos participen en la elaboración del calendario del mes que entra. La idea es que este calendario sea una herramienta para unir a la familia en un esfuerzo común.
1. Planea una reunión especial. Prepárate con varias hojas de calendario (bastante grandes) en blanco. Puedes comprar o imprimir un calendario pero también puedes pedir a cada miembro de la familia que haga su propio calendario del mes que viene. Hace falta reglas y un calendario de modelo a seguir. Invita a todos los miembros de la familia a participar, sentados alrededor de la mesa. Reparta a cada uno una copia en blanco del calendario del mes que entra y pide que le ponga su nombre. Proporciona material para colorear, escribir y adornar el calendario.
2. Elaboren una lista juntos con todas las actividades, quehaceres y fechas especiales del mes en cuestión. Por ejemplo, podría incluir actividades escolares, como la tarea y los deportes extracurriculares. También incluye los quehaceres diarios como la preparación de la merienda y la cena, dar de comer o pasear el perro, sacar la basura, hacer la cama etc. Además recomiendo añadir algunas actividades familiares entretenidas cómo por ejemplo ir a la piscina o el cine, hacer un paseo en el campo o ir a practicar escalada etc
3. Vacíen las listas en los calendarios. Primero apunten las fechas especiales y los festivos, porque tendrán otro horario. Ayuda a tus hijos a negociar algunos cargos, dividiendo los quehaceres de la casa equitativamente. Por ejemplo, se pueden ir rotando los trabajos de dar de comer al perro y sacar la basura, pero cada quien siempre tendrá que hacer su cama. Cada miembro de la familia debe tener por lo menos una actividad apuntada en cada día del mes. Más de tres actividades al día son demasiadas.
4. Fomenta el diálogo. Entre más participen tus hijos y opinen sobre las actividades que apuntan en su calendario, más se harán dueños de sus tareas. Es importante que visualicen la carga para cada día, y que ellos mismos la distribuyan en una forma práctica. También cuando comparéis vuestros sus calendarios, los niños se darán cuenta que algunas cosas son iguales, pero que otros miembros de la familia tienen diferentes responsabilidades por su edad y sus talentos particulares. Esta comparación les ayuda a entender que cada miembro de la familia tiene que colaborar de la mejor manera con lo que tiene.
5. Cuelga los calendarios. Ahora sólo falta decorar los calendarios y colgarlos en lugares visibles dentro de la casa. Las puertas de cada habitación puede ser un buen sitio. Es importante que el calendario sea accesible a su dueño, para que lo pueda consultar regularmente. Acostumbren tachar la fecha todos los días. Si tus hijos dicen la fecha todos los días cuando se levanten, se concientizan sobre el paso del tiempo y las cosas que ellos tienen que cumplir.
6. Hagan la transición a calendarios más pequeños. Después de practicar con el calendario grande, puedes ayudar a tus hijos a manejar un pequeño agenda donde anoten la información de cada día, sobre todo si tus hijos son más grandes. Si usan móvil, ordenador o iPad tal vez puedan usar un calendario electrónico, por ejemplo de Google o Outlook, para que se vayan acostumbrando a apuntar sus actividades y a organizar sus días.
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